ONTOLOGÍA DE PARMÉNIDES
Según Parménides existían dos caminos para conocer , pero opuestos entre si:Los sentidos y la razón. Si tomamos el primero, este podría llevarnos a lo inseguro es decir a lo cambiable lo que no nos llevaría a un conocimiento confiable.Por el segundo camino llegaríamos a lo inmutable es decir a lo universal por lo tanto a un conocimiento confiable. Parménides tomo este camino-el segundo- y encontró algo común y necesario a todo objeto: que es.
Según Parménides todo aquel que quisiera conocer lo real debería transitar por el camino de la razón para llegar al conocimiento del Ser por lo tanto podría confirmar que el ser es lo real.
Parménides determino los atributos o características del Ser y las clasifico de la siguiente forma:
El Ser es Uno; puesto uno es posible la existencia de dos seres diferentes ,pues de ser así deberíamos pensar que el primero tiene las características fundamentales del ser y el segundo no, por lo tanto no existiría.
El Ser es eterno; es decir que no tiene principio ni fin.Si el Ser hubiese tenido un principio significaría que fue originado a partir de algo diferente a el ,pero ya se sabe que lo único diferente al ser es la nada y la nada no puede dar origen al ser.
“Si lo que es, es; no puede haber nacido. Por que nacer implica que el ser en un determinado tiempo no-fue. ¿Y cómo es posible que se engendre algo (ser) del no-ser? De la misma manera, no puede existir el no-ser a partir del ser”
El Ser es inmutable; pues no puede cambiar porque de hacerlo perdería la característica de ser.Lo anterior nos muestra que al ser le es imposible cambiar.
“Si lo que es, es; no puede sufrir cambios. Por que un cambio implica que algo pase de ser algo, a algo que antes no-era. El movimiento implica un cambio de lugar, por lo que el ser es siempre estático.”
El Ser es Infinito; desde el punto de vista espacial.Si existiera un limite espacial al ser seria establecido por la nada, pero esto no puede ser limite de algo ,menos del ser. (Tomado de: http://laopinion-cecampos61.blogspot.com.co/2011/09/ontologia-en-parmenides.html)
Complementemos los anteriores contenidos con este vídeo tomado de youtube:
ONTOLOGÍA SEGÚN PLATÓN
El platonismo ha sido interpretado tradicionalmente como una forma de dualismo metafísico, a veces referido como realismo platónico o exagerado. De acuerdo a esto, la metafísica de Platón divide al mundo en dos distintos aspectos; el mundo inteligible —el mundo del auténtico ser—, y el mundo que vemos alrededor nuestro en forma perceptiva —el mundo de la mera apariencia—. El mundo perceptible consiste en una copia de las formas inteligibles o Ideas. Estas formas no cambian y sólo son comprensibles a través del intelecto o entendimiento –es decir, la capacidad de pensar las cosas abstrayéndolas de como se nos dan a los sentidos–. En los Libros VI y VII de la República, Platón utiliza diversas metáforas para explicar sus ideas metafísicas y epistemológicas:las metáforas del sol, la muy conocida "alegoría de la caverna" y, la más explícita, la de la línea dividida.
En su conjunto, estas metáforas transmiten teorías complejas y difíciles; está, por ejemplo, la Idea del Bien, a la que tiene como principio de todo ser y de todo conocer. La Idea de Bien realiza esto en la manera similar que el sol emana luz y permite la visión de las cosas y la generación de éstas en el mundo perceptivo (ver la alegoría del sol).
En el mundo perceptivo, las cosas que vemos a nuestro alrededor no son sino una ligera remembranza con las formas más reales y fundamentales que representa el mundo inteligible de Platón. Es como si viéramos una sombra de las cosas, sin ver las cosas mismas; estas sombras son una representación de la realidad, pero no la realidad misma (ver mito de la caverna en La República, libro VII). (TOMADO DE es.wikipedia.org)
Observa el siguiente video y comenta. ¿Cuáles son las relaciones que estos estudiantes establecen entre el juego y la teoría ontológica de Platón?
En su conjunto, estas metáforas transmiten teorías complejas y difíciles; está, por ejemplo, la Idea del Bien, a la que tiene como principio de todo ser y de todo conocer. La Idea de Bien realiza esto en la manera similar que el sol emana luz y permite la visión de las cosas y la generación de éstas en el mundo perceptivo (ver la alegoría del sol).
En el mundo perceptivo, las cosas que vemos a nuestro alrededor no son sino una ligera remembranza con las formas más reales y fundamentales que representa el mundo inteligible de Platón. Es como si viéramos una sombra de las cosas, sin ver las cosas mismas; estas sombras son una representación de la realidad, pero no la realidad misma (ver mito de la caverna en La República, libro VII). (TOMADO DE es.wikipedia.org)
Observa el siguiente video y comenta. ¿Cuáles son las relaciones que estos estudiantes establecen entre el juego y la teoría ontológica de Platón?
ONTOLOGÍA SEGÚN ARISTÓTELES
Para Aristóteles toda substancia es un compuesto de materia y forma (hilemorfismo) y, por lo tanto,todo ser natural o por naturaleza es un compuesto de materia y forma. La naturaleza no son los seres naturales ni el conjunto de todos ellos. Cada ser compuesto obra y se comporta de acuerdo a su peculiar naturaleza determinada por la forma que posee, lo cual explica la heterogeneidad de seres y actividades que se dan en el mundo natural.
Según su teoría del movimiento si los seres naturales se caracterizan por tener en sí su principio de movimiento y de reposo, será necesario estudiar el movimiento y el cambio si queremos saber qué es la naturaleza. Aristóteles distingue dos tipos de cambio que afectan a las substancias compuestas:
1. cambio substancial (metabolé): es la generación y corrupción de las substancias. Afecta, por lo tanto, a la substancia misma, en tanto que supone su nacimiento o su muerte.
2. El cambio accidental (kínesis) o movimiento: no afecta a la substancia, sino a sus accidentes. La substancia es el substrato que permanece en el cambio, el sujeto que adquiere o pierde ciertas determinaciones.
En todo tipo de movimiento o cambio accidental hay que considerar tres elementos: el sujeto, la forma y la privación. El llegar a ser algo que todavía no se es implica siempre dejar de ser algo que ahora se es: el llegar a ser mayor implica dejar de ser menor. El árbol que llega a su madurez deja de ser semilla, etc.
Debe haber una ousía o substancia que permanezca en el cambio y que sea el sujeto que sufra y donde se lleven a cabo tales transformaciones. Este sujeto pasa de estar privado de una forma ( Juan no es músico o no tiene la forma de músico) a llegar a adquirir dicha forma (la de músico). La privación no es un puro no-ser, sino un no-ser relativo, es decir, el poder ser (potencia) de un sujeto. Aquí llegamos a otra pareja de términos definida por Aristóteles: la potencia y el acto.
La potencia (dynamis) es un no-ser relativo, pues indica una privación de algo por parte de una substancia pero que, no obstante, puede volver a poseerse. La dynamis o potencia significa capacidad, cualificación, posibilidad. Es la posibilidad de llegar a ser algo que todavía no se es de hecho. Una semilla no es todavía un árbol, pero tiene la potencia, la posibilidad de llegar a serlo. Por lo tanto, una semilla es un árbol en potencia.
La potencia puede ser activa o pasiva, dependiendo de si la potencialidad se refiere a la capacidad de producir una acción o efecto por parte de un agente (potencia activa) o si se refiere a la posibilidad de recibir o padecer la acción de un agente (potencia pasiva).
El acto (actus) es la traducción escolástica de los términos entelechia y enérgeia. Ambos se refieren a la perfección, cumplimiento y desarrollo de las potencialidades de una substancia. El "acto" se refiere a lo que efectivamente es, a lo que ya es.
Si relacionamos este par con el de materia y forma, tenemos que la forma es el elemento actual del compuesto y la materia el elemento potencial. La materia prima es pura potencialidad: está en potencia pasiva de recibir una forma determinada que la haga ser ésto o aquéllo.
La forma, a su vez, es aquello que actualiza la materia, llevándola a ser algo determinado. La materia sólo estará en acto cuando posea una forma. Por lo tanto, Aristóteles otorgará prioridad al par forma-acto sobre el par materia-potencia.
A partir de estos elementos Aristóteles va a definir el movimiento:
el movimiento es "el acto imperfecto de lo que está en potencia en tanto sigue estando en potencia" . El movimiento es un estado intermedio entre la potencia y el acto, no siendo ni lo uno ni lo otro, sino el tránsito del uno (la potencia) al otro (el acto).
Sobre las causas del movimiento Aristóteles estudió los principios que rigen a los seres naturales.
La noción de causa (aitía) es, sin embargo, bastante compleja y más amplia que la que utilizamos hoy en día. Causa de algo es aquello por lo cual algo es y se comporta como lo que es, y por lo tanto, nos proporciona todo lo necerario para poder explicarlo. Las causas son los principios últimos de los que todo ser depende para realizarse como lo que es. El conocimiento científico es el conocimiento de las causas y primeros principios por los que se rigen los entes. Aristóteles distinguió cuatro causas:
- La causa material: de qué está hecho algo. la materia; los materiales.
- La causa formal: qué es algo. La determinación a la que responde cada cosa; su esencia o su forma.
- La causa eficiente: aquello por obra de lo cual la cosa llega a ser. Qué la produce.
- La causa final: el fin por el que algo llega a ser. La meta.
(Contenidos según http://filosofiareligion1.blogspot.com.co/p/aristoteles-ontologia-metafisica.html)
Probemos algunos de los conocimientos adquiridos realizando la siguiente actividad
PRUEBA ONTOLÓGICA DE LA EXISTENCIA DE DIOS SEGÚN SAN ANSELMO
La prueba de San Anselmo para la existencia de Dios, ha sido llamada desde Kant argumento ontológico. San Anselmo de Canterbury (1033-1109) dedicó gran parte de su vida a encontrar una demostración irrefutable de la existencia de Dios. En su Proslogion ( 1078 ) dice aproximadamente esto:
1. Si nos ponemos a pensar en la cosa más grandiosa tal que nada más grandioso (perfecto) pudiera pensarse (aliquid quo nihil majus cogitari possit) nos viene a la cabeza la idea de Dios. Parece evidente que Dios es lo máximo pensable.
2. Entonces, como mínimo, Dios existe en mi mente (o entendimiento) ya que puedo pensar en él, es un contenido mental; pero si existiese además fuera de él (en la realidad) sería aún más grandioso (perfecto). Si tenemos dos objetos, uno que existe y otro que no, parece lógico afirmar que el que existe es más perfecto que el que no existe.
3. Si Dios sólo existiera en mi mente cabría pensar en otro ser superior a él que existiera también en la realidad. Pero como Dios es lo máximamente pensable (lo más perfecto que cabe concebir) ha de existir también en la realidad ya que si no no sería lo máximamente pensable. Ergo, Dios necesariamente ha de existir. (Tomado de http://masfilosofia.blogspot.com.co/2009/01/san-anselmo-el-argumento-ontolgico.html)
ONTOLOGÍA SEGÚN SANTO TOMÁS
Como hemos visto en el anterior video, Santo Tomás de Aquino es seguidor de las ideas ontológicas de Aristóteles y considera al ente como lo que está siendo. Ahí introduce su innovadora distinción entre esencia y existencia. Ya que podemos actualizar interiormente la esencia de un objeto (su figura, sus límites), independientemente de que exista, de que tenga realidad propia, contenido propio, hay que concluir que esencia y existencia son principios diferentes.
Para Santo Tomás Dios es el Ser por antonomasia, la causa de los seres; los demás Seres existen en razón del Ser, es el único ser, ser que no ha sido creado por nadie, no ha necesitado a nadie para existir por sí mismo. En él se identifican esencia y existencia.
El ser del mundo es el ser por otro, ser que ha necesitado a otro para existir, son los seres contingentes. Son seres creados, existen por otro; no existen necesariamente, podrían no existir. La esencia y existencia no se identifican.
El ser del mundo es el ser por otro, ser que ha necesitado a otro para existir, son los seres contingentes. Son seres creados, existen por otro; no existen necesariamente, podrían no existir. La esencia y existencia no se identifican.
ONTOLOGÍA SEGÚN SPINOZA
El concepto de sustancia es el núcleo de toda la metafísica spinozista. La sustancia es increada, pues es causa de sí misma. Esto es, su esencia implica su existencia ("la existencia de Dios y su esencia son uno y lo mismo", prop.XX-I), contrariamente a cómo sucede con respecto a las cosas (en éstas, su esencia no conlleva su existencia), cuya causa es la sustancia, pues su ser, su existencia, depende de la sustancia. La sustancia es autosuficiente, no depende de nada más que de sí misma, y por ello es Dios, que existe "en virtud de la sola necesidad de su naturaleza" (def.VII, I). De esto se desprende que la sustancia es una, única, infinita y eterna. Vemos cómo la concepción divina de Spinoza difiere de la tradición religiosa judeo-cristiana, pues se opone a la idea de creación. Esto supondría la existencia de una sustancia anterior creadora del cosmos, con lo cual la sustancia ya no sería única ni infinita y eterna, lo que, según Spinoza, sería absurdo.
La esencia de la sustancia se compone de infinitos atributos, que son diferentes expresiones de aquella, a través de cuyo conocimiento se da el conocimiento de la sustancia. Dos de estos atributos son la cosa extensa y la cosa pensante, que son atributos y no sustancias como sostiene Descartes. Esto, desde la perspectiva de Spinoza es imposible, pues dos sustancias no pueden coexistir. La cosa extensa corresponde al cuerpo y la cosa pensante al alma.
Por último se encuentran los modos, que son la expresión última de la sustancia y que componen en número infinito a cada atributo de los infinitos que componen a su vez la sustancia. Los modos son las cosas singulares, los afectos, y su causa inmanente es la sustancia, existen en y por causa de ésta. Son estados de la sustancia o del universo en puntos concretos en la espacialidad y en la temporalidad. Se definen asimismo como todo aquello que es el efecto de una causa, y dado que son la expresión última de la sustancia, de la necesidad de la naturaleza divina, las causas-efectos se darán con necesariedad, con determinación: "En la naturaleza no hay nada contingente...todo está determinado a existir y obrar de cierta manera" (prop.XXIX, I). El cosmos es un engranaje que fluye con una absoluta necesariedad que surge de la naturaleza divina, de la esencia misma de la sustancia.
Queda por ver cómo entiende Spinoza el alma, la voluntad y la libertad, como los define y en qué puedan consistir dentro de este marco metafísico.
El alma es uno de los infinitos modos de la cosa pensante, que es a su vez uno de los infinitos atributos de la sustancia, que junto al de la cosa extensa son los dos únicos atributos de la sustancia que el hombre puede concebir. El alma es una cosa más del mundo, que posee sus propias características definitorias y distintivas del resto. Spinoza no la concibe como algo separado del cuerpo, rompiendo de este modo la tradición cartesiana de las dos sustancias (el alma y lo extenso), sino que ambos, cuerpo y alma, son una misma cosa, forman identidad, solo que vistas desde dos puntos de vista diferentes: desde la cosa extensa el cuerpo, desde la cosa pensante el alma (esto es, desde estos dos atributos de la sustancia).
El alma, así pues, no es considerada como una esencia independiente del mundo, de lo matérico, que "navega" por la realidad en un "barco" corpóreo, sino que ella misma forma parte integrante e integrada de la realidad. Esta identidad entre ambos modos, cuerpo y alma, se expresa en la rígida simetría entre la concatenación de ideas (propio del alma, derivada de la cosa pensante) y la concatenación de cosas (propio del cuerpo, derivada de la cosa extensa), entendiendo por concatenación la sucesión necesaria de causas y efectos. Y si es en el alma donde se da la concatenación de ideas significa que es en ella donde se da el conocimiento, o es ella la que conoce. Pero si el alma es una cosa integrante e integrada del mundo, como sostiene Spinoza, no puede entonces concebirse este conocimiento, en su "proceso", como independizado del mundo a modo cartesiano (con su duda metódica, barroca, con la que pretende llegar a una abstracción absoluta desde donde poder obtener, si es posible, un conocimiento que sería cierto, claro y distinto, por el hecho de haber sido obtenido al margen de toda experiencia corpórea, sensorial), sino que deberá necesariamente, por la propia naturaleza "mundana" del alma, darse de una forma factual, arraigada en lo real. Así, el alma y el cuerpo, ya que forman identidad, forman una asociación en que ambos elementos son indispensables y no suficientes por separado (contra Descartes) para que se dé el conocimiento. Es el alma la que conoce, pero no puede hacerlo si no es por el cuerpo, a través del cuerpo, y nunca de forma directa. Son los afectos que padece el cuerpo aquello que posibilita y provoca el conocimiento, pues el alma se forma ideas de estos afectos, de las afecciones del cuerpo. De hecho, el alma se conoce a sí misma como idea de una cosa singular existente en acto (prop. XI) cuyo objeto, el objeto de dicha idea, es el cuerpo (prop. XIII). No puede exponerse más claramante la supeditación del alma al cuerpo: hasta para conocerse a sí misma necesita del cuerpo, no es sino a través de este como puede el alma conocerse (¡cuán lejos de Descartes!). El alma es entonces una idea que posee la peculiaridad
de conocerse a sí misma, de ser autoconsciente. Y esta consciencia de sí misma está indisolublemente ligada al cuerpo. (Tomado de http://html.rincondelvago.com/spinoza.html)
ONTOLOGÍA SEGÚN HEGEL
La metafísica es el núcleo de su filosofía, pues su explicación dialéctica de la realidad parte del ser absoluto. Dice que no se puede conocer el ser en sí de las cosas, sólo se pueden conocer las cosas tal y como se nos presentan. Hegel pretende dar cuenta de la índole misma de ese ser que se realiza como mundo natural y humano y que, asimismo, cobra consciencia progresiva de sí en el devenir de la historia. Es decir, lo que le interesa es determinar cuál debe ser —como dice Kojeve— el propio ser: el ser que se despliega como naturaleza y como historia. Hegel desarrolla su estudio de la lógica siguiendo un esquema de tríada básico: a) categorías fundamentales del ser; b) categorías fundamentales de la esencia; y c) categorías fundamentales del concepto.
Concluye realizando esta actividad sobre algunos términos importantes
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